¿Por qué mi desbrozadora se para al acelerar? Causas y soluciones

Cuando estás desbrozando tu terreno con entusiasmo y de repente la máquina se ahoga o se apaga al acelerar, la frustración es comprensible. Este problema es bastante común en desbrozadoras de gasolina (tanto en modelos domésticos como profesionales de marcas como Stihl, Husqvarna, Oleo-Mac, Greencut, etc.), y suele indicar que algo impide que el motor reciba la mezcla adecuada de aire, combustible y chispa. En este artículo te explicamos de forma clara y práctica las causas más habituales por las que una desbrozadora se para al acelerar, cómo solucionarlas paso a paso y cómo prevenir que vuelva a ocurrir. Al finalizar, sabrás qué revisar, cómo hacer el mantenimiento básico y cuándo es momento de acudir a un técnico profesional. ¡Vamos a ello!

Principales causas de que la desbrozadora se pare al acelerar

A continuación, resumimos las 5 causas más comunes de este fallo y luego profundizaremos en cada una con soluciones detalladas:

  1. Filtro de aire sucio o bloqueado – Si el filtro está obstruido, el motor no recibe suficiente aire, provocando mezcla rica y ahogos.

  2. Carburador mal ajustado o sucio – Un carburador desajustado o con depósitos impide la mezcla correcta de aire/combustible.

  3. Problemas con la bujía – Una bujía en mal estado (sucia, desgastada o mal conectada) produce fallos de encendido al acelerar.

  4. Mezcla de combustible incorrecta o vieja – Combustible degradado, mezclas de aceite mal proporcionadas o de baja calidad afectan el rendimiento.

  5. Obstrucción del escape o del catalizador – Depósitos de carbono en el silenciador o en la lumbrera de escape estrangulan el motor al acelerar.

En los siguientes apartados veremos por qué ocurre cada problema y cómo solucionarlo paso a paso con herramientas básicas.

1. Filtro de aire sucio o bloqueado

El filtro de aire impide que polvo y residuos entren en el motor. Si está sucio u obstruido, el motor no recibe suficiente oxígeno y la mezcla se vuelve demasiado rica en gasolina, causando ahogos y pérdida de potencia. De hecho, un filtro atascado puede provocar desde dificultades de arranque hasta que la desbrozadora se pare al acelerar, por falta de aire para la combustión.

¿Cómo solucionarlo? Sigue estos pasos sencillos para revisar y limpiar el filtro de aire:

  • Localiza y extrae el filtro: Por lo general está dentro de una tapa lateral junto al carburador. Abre la cubierta (suele sujetarse con pestañas o tornillos) y retira cuidadosamente el filtro.

  • Límpialo adecuadamente: Si es un filtro de espuma o de nylon, lávalo con agua tibia y jabón neutro, luego déjalo secar completamente antes de reinstalar. Si es un filtro de papel o fieltro, no lo mojes; mejor sacude la suciedad o usa aire comprimido suavemente. Nunca uses la desbrozadora sin filtro, incluso temporalmente, pues entraría suciedad al motor.

  • Revisa su estado: Si el filtro está muy deteriorado o sigue sucio después de limpiarlo, es recomendable reemplazarlo por uno nuevo. Estos filtros son relativamente baratos y garantizarán un flujo de aire adecuado.

  • Vuelve a colocarlo correctamente: Asegúrate de que el filtro (limpio o nuevo) encaje bien en su sitio y cierra la tapa de forma segura, sin dejar rendijas por donde pueda entrar polvo sin filtrar.

Consejo: Acostúmbrate a revisar y limpiar el filtro de aire regularmente, idealmente después de cada jornada de trabajo en entornos muy polvorientos. Este mantenimiento preventivo sencillo evita muchos problemas de aceleración y asegura un rendimiento óptimo del motor.

2. Carburador mal ajustado o sucio

Un carburador de dos tiempos requiere una mezcla precisa de aire y combustible; los depósitos de suciedad o desajustes en los tornillos pueden hacer que la máquina se ahogue al acelerar.

El carburador es el componente encargado de mezclar el combustible con el aire en la proporción correcta. Si está sucio (por residuos de gasolina, aceite o impurezas) o mal ajustado, la mezcla resultante puede ser demasiado pobre o rica, causando tirones y apagones del motor al demandar más aceleración. En otras palabras, un carburador en mal estado puede impedir que llegue suficiente combustible al motor o, por el contrario, ahogarlo por exceso.

Pasos para solucionar problemas de carburador:

  • Verifica obstrucciones: Con la máquina apagada y fría, inspecciona que no haya residuos en las líneas de combustible y en la entrada del carburador. Puedes presionar ligeramente la pera de cebado (si tiene) para ver si circula gasolina. Si el carburador tiene sedimentaciones de gasolina vieja, considera usar un limpiador de carburador en aerosol para remover la suciedad interna.

  • Limpieza básica del carburador: Si sospechas que está muy sucio, tendrás que desmontarlo con cuidado. Desconecta el cable de la bujía (por seguridad), retira los tornillos que fijan el carburador y recuerda la posición de cada manguera. Una vez fuera, limpia los conductos y piezas con spray limpiacarburadores, soplando por los orificios para eliminar depósitos. Hazlo en un área bien ventilada. Si el carburador tiene diafragma o membranas de bombeo, revisa que estén flexibles y sin perforaciones; si están dañadas, toca reemplazarlas.

  • Ajuste de los tornillos de mezcla: Muchos carburadores tienen dos tornillos de ajuste: L (baja) y H (alta). Estos regulan la cantidad de gasolina en ralentí y a máxima aceleración respectivamente. Un procedimiento genérico es cerrarlos suavemente a tope (sin forzar) y luego abrir el L unas ~1.5 vueltas y el H ~1 vuelta como punto de partida. Arranca la desbrozadora y, con cuidado, ve ajustando 1/4 de vuelta cada vez hasta que el motor tenga un ralentí estable y acelere sin vacilar. IMPORTANTE: Cada modelo puede tener especificaciones distintas, por lo que es recomendable consultar el manual de tu desbrozadora para los ajustes correctos de carburación.

  • Vuelve a montar y prueba: Coloca de nuevo el carburador, las mangueras y conexiones tal como estaban. Arranca la máquina y prueba acelerarla a fondo; si la respuesta es inmediata y no se apaga, has resuelto el problema. Ajusta fina y cuidadosamente si aún notas falta de potencia o ahogo.

Recuerda que un carburador limpio y bien calibrado es clave para el funcionamiento correcto. Si bien estas tareas las puede realizar un usuario cuidadoso, en casos complejos es preferible acudir a un técnico especializado (por ejemplo, si la máquina sigue sin ir bien porque podría haber desgastes internos, flotadores dañados, etc.). Un profesional podrá hacer una limpieza más profunda con ultrasonidos o cambiar piezas si hace falta.

3. Problemas con la bujía (chispa débil o fallo de encendido)

Una bujía sucia o desgastada produce una chispa débil que puede hacer que la desbrozadora se apague al acelerar.

La bujía es la encargada de proporcionar la chispa que enciende la mezcla de gasolina y aire en el motor. Si tu desbrozadora se para al acelerar, una de las primeras cosas que debes revisar es la bujía, ya que una chispa deficiente causará fallos de combustión bajo demanda. Una bujía sucia, con carbonilla acumulada, electrodos desgastados o mal calibrada (distancia de gap incorrecta) puede ocasionar estos síntomas. Además, si el cable o el capuchón de la bujía hacen mal contacto, la chispa puede cortarse intermitentemente al vibrar la máquina.

Cómo verificar y sustituir la bujía:

  • Desmontaje seguro: Asegúrate de que el interruptor de encendido esté en apagado. Desconecta el cable (pipeta) tirando del capuchón, nunca del propio cable. Usa la llave de bujías adecuada para aflojar y sacar la bujía del motor.

  • Inspección del estado: Observa el electrodo y la punta cerámica. ¿Tiene depósitos negros secos? Eso indica carbonilla (mezcla demasiado rica o filtro de aire sucio). ¿Está húmeda de gasolina? Indica mezcla muy rica o intento de arranque en ahogo. ¿Presenta un color café claro? Eso sería normal. También verifica si los electrodos están desgastados o el aislante rajado.

  • Limpieza o cambio: Si la bujía está sucia de carbonilla pero en buen estado general, límpiala. Puedes raspar suavemente los depósitos con un cepillo de alambre o lija fina hasta que el electrodo quede limpio. Después, comprueba la luz de electrodos (gap) con una galga; generalmente debe ser ~0,5 mm para desbrozadoras, pero confirma el valor en el manual. Ajusta doblando ligeramente el electrodo lateral si es necesario. Si la bujía está muy quemada, con el electrodo erosionado o dañada, lo mejor es reemplazarla por una nueva del modelo adecuado (consulta el código de bujía recomendado por el fabricante de tu motor).

  • Reinstala correctamente: Enrosca la bujía a mano primero para no cruzar la rosca. Luego aprieta con la llave de bujía sin excederte – generalmente 1/4 de vuelta adicional tras asentar si tiene arandela aplastable, o según las indicaciones del fabricante. Conecta de nuevo la pipeta/capuchón asegurándote de que encaje firme (debe hacer clic).

Una bujía en buen estado y bien calibrada garantiza una chispa fuerte en cada ciclo. Esto se traduce en encendidos consistentes incluso al acelerar a fondo, evitando que la desbrozadora se nos pare. Es recomendable cambiar la bujía al menos una vez por temporada (o cada ~50 horas de uso) y llevar siempre una de repuesto cuando trabajes en zonas alejadas.

4. Mezcla de combustible incorrecta o vieja

El motor de dos tiempos de una desbrozadora depende de una mezcla precisa de gasolina y aceite 2T para lubricarse y funcionar bien. Si la proporción de aceite no es la correcta (por ejemplo, demasiado aceite hace la mezcla “pesada” y con exceso de humo, y muy poco aceite puede gripar el motor), o si el combustible está degradado por el tiempo, afectará inmediatamente al rendimiento. Usar gasolina de mala calidad, vieja o mezclada incorrectamente puede hacer que la desbrozadora pierda fuerza y se ahogue al acelerar.

Además, la gasolina mezclada con aceite tiene una vida útil limitada. Con el paso de las semanas, pierde octanaje y puede absorber humedad, generando fallos de combustión. Por eso, es un mal hábito dejar combustible en el depósito durante meses.

Soluciones referentes al combustible:

  • Usa siempre mezcla fresca y en la proporción recomendada: Lo primero es descartar que el problema provenga de gasolina vieja. Si el combustible lleva más de 1-2 meses preparado, vacía el depósito y prepara mezcla nueva con gasolina de 95 octanos y aceite de 2 tiempos de buena calidad en la proporción que indique tu máquina (típicamente 2% = 50:1, salvo que el fabricante indique 4% = 25:1 u otra). Llena el depósito con esta mezcla fresca y prueba de nuevo la máquina. Muchos problemas se resuelven solo con este paso.

  • Respeta las proporciones de aceite: Ayúdate de un medidor o botella mezcladora para echar la cantidad exacta de aceite 2T. Un exceso de aceite no solo produce más humo, sino que puede ensuciar bujías y el escape, ahogando el motor. Una falta de aceite, por el contrario, sobrecalienta el motor. Consulta el manual, pero las proporciones comunes son 2% (50:1) para aceites sintéticos modernos, o 4% (25:1) si el aceite es mineral o el fabricante así lo exige.

  • No uses gasolina en mal estado: Si la gasolina huele rancia o está amarillenta/oscura, descártala. Igualmente, evita usar mezclas que hayan quedado de la temporada anterior. Lo más práctico es mezclar solo la cantidad de combustible que vas a usar en el corto plazo (por ejemplo, 5 litros), para que no te sobre mucha cantidad.

  • Mantén el sistema de combustible limpio: Aprovecha para revisar el filtro de combustible que va dentro del depósito (en el extremo de la manguera de succión). Si está sucio u obstruido, cámbialo por uno nuevo, pues podría restringir el flujo de gasolina al carburador. También verifica que las mangueras de combustible estén flexibles y sin grietas; unas mangueras agrietadas pueden falsear la alimentación o chupar aire.

En resumen, con un buen combustible (fresco y bien mezclado) la desbrozadora entregará toda su potencia. Notarás una aceleración más fina y constante. Este es un punto donde merece la pena no escatimar: compra gasolina de calidad y aceite 2T de marca reconocida, así protegerás el motor y evitarás problemas.

 

Vertiendo gasolina fresca (mezclada con aceite 2T) en el depósito de la desbrozadora. Usar combustible de calidad en la proporción correcta es vital para que el motor acelere sin titubeos.

5. Obstrucción del escape o del catalizador

Con el uso prolongado, especialmente si la mezcla de combustible tiene exceso de aceite o el motor ha trabajado a bajas revoluciones, es frecuente que el escape de la desbrozadora acumule depósitos de carbón. Muchas desbrozadoras tienen un pequeño silenciador con rejilla (parachispas) en la salida, la cual puede taponarse de carbonilla. Si los gases quemados no pueden salir con facilidad, el motor se ahoga y pierde potencia al acelerar, llegando incluso a apagarse. Esto equivaldría a que “no puede respirar” por el tubo de escape.

Pasos para limpiar el escape obstruido:

  • Retira el silenciador: Con la máquina fría, localiza el silenciador (suele ser una cajita metálica en el frontal o lateral del motor). Desatornilla los dos pernos que lo fijan al cilindro. Ojo, lleva una junta entre medias; ten cuidado de no dañarla para reutilizarla luego.

  • Limpia la salida del escape y la rejilla: En muchos modelos encontrarás una malla o rejilla metálica (es el arrestallamas o parachispas). Desmonta esa malla y límpiala. Puedes usar un cepillo de alambre para quitar la carbonilla acumulada. Si está muy pegada, un truco es calentar la rejilla con un soplete o llama (con precaución) hasta que queme los depósitos, y luego cepillar. Asimismo, raspa con cuidado la salida del escape en el silenciador y la lumbrera del cilindro (el orificio de escape) para eliminar cualquier costra de carbón. No dejes residuos sueltos dentro.

  • Reemplaza piezas si es necesario: Si el silenciador está demasiado obstruido internamente o la rejilla parachispas corroída, considera cambiar el conjunto de escape. Son recambios relativamente económicos. En algunos casos hay kits de descarbonización.

  • Vuelve a montar todo: Coloca la junta en su posición, atornilla el silenciador nuevamente al motor y aprieta los pernos de forma uniforme. Asegúrate de que la rejilla limpita esté instalada correctamente para seguir evitando chispas (obligatorio si la usas en monte o zonas con riesgo de incendio).

Tras esta limpieza, tu desbrozadora debería respirar libremente. Notarás que sube de revoluciones con más facilidad y no “se ahoga” cuando pides máxima potencia. Para prevenir la acumulación excesiva de carbonilla, utiliza un buen aceite de 2T (que genere menos residuos), evita dejar el motor mucho tiempo al ralentí innecesariamente y revisa el escape cada cierto tiempo si notas pérdida de potencia.

Consejos de mantenimiento preventivo

Prevenir es mejor que curar. Muchas de las averías o fallos de aceleración en las desbrozadoras se pueden evitar manteniendo un buen cuidado periódico. Aquí van algunos consejos finales:

  • Limpieza regular: Después de cada jornada, dedica unos minutos a limpiar tu máquina. En especial, quita restos de hierba alrededor del motor y las aletas de ventilación, limpia el filtro de aire si has trabajado en polvo, y verifica que el embrague y el cabezal no tengan maleza enrollada.

  • Combustible fresco siempre: No dejes gasolina vieja en el depósito tras terminar la temporada. Lo ideal es agotar la mezcla o vaciarla, y al próximo uso preparar mezcla nueva. Así evitas depósitos gomosos en el carburador. Si la máquina va a estar parada meses, considera añadir un estabilizador de gasolina para conservarla mejor, aunque lo óptimo es almacenar el depósito vacío.

  • Revisa la bujía periódicamente: Cada mes de uso intensivo, saca la bujía y échale un vistazo. Limpia cualquier depósito leve de carbón y comprueba la abertura del electrodo. Cambia la bujía al menos una vez al año para asegurar un encendido fiable.

  • Chequea y limpia el sistema de escape: Como vimos, el escape puede obstruirse con el tiempo. Incluye en tu mantenimiento anual desmontar el silenciador y verificar que no esté taponado. Así la máquina mantendrá su fuerza.

  • Aprieta tornillería y mira cables: La vibración puede aflojar tornillos (por ejemplo, los del carburador, silenciador o partes del motor) y conexiones eléctricas. Revisa que todo esté firme. También comprueba el estado del cable de la bujía y conexiones del interruptor de paro.

  • Usa recambios de calidad: Cuando cambies filtros, bujías u otras piezas, procura usar repuestos originales o de calidad equivalente. Un filtro barato de mala calidad podría no filtrar bien, y una bujía incorrecta puede dar problemas de chispa.

Con estos cuidados, tu desbrozadora estará siempre a punto y reducirá las posibilidades de apagarse al acelerar justo cuando más la necesitas. 👍

Cuándo acudir a un servicio técnico profesional

Hay situaciones en las que, pese a nuestros mejores esfuerzos, la desbrozadora sigue sin funcionar bien o detenerse al acelerar. ¿Cuándo es momento de llevarla al taller? Aquí algunas pautas:

  • Si has revisado filtro, carburador, bujía, combustible y escape, y el problema persiste, puede haber una falla más compleja. Por ejemplo: problemas de compresión (segmentos o cilindro desgastados), fugas de aire por retenes del cigüeñal, o fallos en el encendido (bobina). Estos diagnósticos requieren herramientas y conocimientos especializados.

  • Cuando la desbrozadora es nueva o está en garantía y comienza a fallar, no la manipules demasiado; lo recomendable es llevarla al servicio técnico oficial para no invalidar la garantía.

  • Si no te sientes seguro realizando alguna de las tareas de mantenimiento descritas (por ejemplo, ajustar el carburador finamente o desarmar el motor), es mejor confiar en un profesional. Más vale pagar una puesta a punto que provocar sin querer una avería mayor.

  • Ante cualquier signo de daño mayor – ruidos metálicos internos, fugas de combustible que no se solucionan cambiando mangueras, sobrecalentamiento extremo – detén el uso y busca ayuda técnica.

Un buen mecánico de maquinaria agrícola o forestal podrá dejar tu máquina a punto, y tú tendrás la tranquilidad de saber que está en óptimas condiciones.

Conclusión

Esperamos que esta guía te haya resultado útil para identificar por qué tu desbrozadora se para al acelerar y cómo resolverlo. Con un mantenimiento adecuado y siguiendo estos consejos, la mayoría de problemas se pueden solucionar en casa, dejándote continuar con tus tareas de jardinería sin contratiempos.

¡Mantén tu desbrozadora en forma y disfruta de un jardín impecable! Si esta información te ha sido útil, ¡compártela con otros aficionados al bricolaje y la jardinería que puedan necesitar una mano con sus máquinas. 😊🌿

¡Buen trabajo y a desbrozar sin pausas!

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